Mapa de Vaca Muerta

El mapa de Vaca Muerta con fracking desentona con el panorama mundial que apunta a disminuir el uso de hidrocarburos y las emisiones de CO2.

¿Qué provincias y municipalidades son clave en Vaca Muerta?

El grueso de la zona de Vaca Muerta se ubica en la cuenca Neuquina, en la Provincia de Neuquén, que tiene soberanía sobre 27 mil kilómetros cuadrados del total de la reserva. El área restante se distribuye entre las provincias de Mendoza, La Pampa y Río Negro.

Las actividades para la extracción de gas y petróleo tienen lugar en diferentes territorios, pero la municipalidad de Añelo en la región de Neuquén se posiciona como el núcleo de las operaciones. Esto la ha hecho acreedora del título de capital del shale, con un crecimiento poblacional de 2.500 a 6.000 habitantes en un período de tres años. Además, tiene una economía ligada a los salarios del petróleo que, al no ser mayoría, tiende a poner en aprietos a familias de bajos recursos.

Mapa cuenca Neuquina Vaca Muerta tipos de gas

Una mapa de Cuenca Neuquina que muestra el desglose de los sitios de gas y petróleo. Foto (shaleexperts.com)

¿Cuál es el mapa de empresas y concesiones?

Un total de 40 áreas en concesión con cuota de varias empresas nacionales e internacionales se registran hoy en Vaca Muerta. Las tres compañías con mayor participación son la estatal YPF, la local-privada PanAmerican Energy y la francesa Total. Entre las tres suman más de 7.000 kilómetros cuadrados de área concesionada.

Con un total de área concesionada de casi 9.000 kilómetros cuadrados, el mapa de petroleras de Vaca Muerta también incluye a Shell, Vista Oil & Gas, Pluspetrol, Tecpetrol y Pampa Energía.

¿Dónde se ubica el shale?

El shale del que se extraen los hidrocarburos se encuentra a profundidades de más 2.500 metros en el subsuelo. Éstos se denominan no convencionales porque están atrapados en rocas, resultado de la sedimentación con alto contenido de materia orgánica de lo que fue un mar de la edad jurásica millones de años atrás.

Para extraerlos se requiere de fracking, una técnica a la que estudios científicos le atribuyen un alto impacto en la salud pública, agua, suelo y aire. Así, las petroleras se dedican a excavar pozos y fracturar la roca en el subsuelo para extraer los hidrocarburos. Un total de 760 pozos se instalaron entre 2010 y 2017 y la cifra ascendió a 1.373 en 2020.

Cada vez que se hacen fracturas a través de los pozos, se consumen gigantescas cantidades de agua. El promedio en 2017 fue de más de 22.000 metros cúbicos por pozo y se proyecta un incremento de 2,2 para 2024. Aunque los ríos Neuquén, Lima y Colorado son los proveedores del agua para estas actividades, se pronostica escasez durante los meses del verano por ser una zona semiárida.

¿A qué ritmo se expande la industria hidrocarburífera en Vaca Muerta?

Vaca Muerta aún está lejos de su potencial. Uno de los limitantes es la desvalorización de los precios del petróleo, a la baja incluso antes del fuerte impacto por COVID-19. Las inversiones flaquean y “no van bien”, reportó el Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA) en enero de 2019, con el retiro de Retamco y la ausencia de nuevos licitadores.

El otro limitante es la falta de infraestructura que permita producir con costos operacionales competitivos. Para desarrollarse, Vaca Muerta requiere millonarias inversiones.

No obstante, el capital de inversión ha sido reservado. Natural, si se considera que la industria del fracking en Estados Unidos – donde se concentran las mayores actividades de shale en el mundo – muestra un incremento en empresas en bancarrota, 42 solicitudes de quiebra entre empresas de exploración y producción en 2019 involucraron casi USD $26 billones en deuda. Esto es el doble de los USD $13 billones de la quiebra presentada en 2018.

Territorio indígena Mapuche

En su mayoría, la formación de shale de Vaca Muerta está ubicada en territorio indígena Mapuche. Contrario a lo establecido constitucionalmente con respecto a la participación de estas comunidades en las decisiones sobre sus tierras, el Gobierno argentino ha procedido a concesionar áreas para fracking con un marco legal arbitrario. Esto es a pesar de la fuerte oposición de los mapuches.

Casi todos los proyectos se han impuesto, más que ser el resultado de un consenso con las comunidades. Así mismo, el marco legal se ha acomodado a las prácticas actuales, dejando de reconocer soberanía, detrimento del medio ambiente y la ley que cobija a la comunidad indígena. Aún así, los mapuches siguen denunciando la contaminación de sus territorios.

Al final, la vista que ofrece el mapa de Vaca Muerta parece desentonar. A escala global, porque el fracking es una práctica que contradice los esfuerzos mundiales por reducir la huella de carbono en el planeta. Y a escala local, porque vulnera los derechos de las comunidades y sus territorios.